En los meses y años posteriores a su operación, es probable que note ciertos cambios en su cuerpo. Entre estos cambios se incluyen los siguientes:
- Aumento o pérdida de peso a medida que se recupera de la enfermedad que provocó la operación
- Pliegues o cicatrización patológica en la piel que rodea al estoma
- Desarrollo de hernia conectada con su estoma
A medida que se producen estos cambios, es importante que se constate que la bolsa de ostomía se adapte correctamente.
El sellado hermético entre la bolsa y la piel es esencial para el buen cuidado del estoma. Si, por ejemplo, el área alrededor del estoma cambia de regular a hundida, puede ser el momento de pasar a una bolsa convexa. También puede ser necesario usar accesorios adicionales.
Es una buena idea consultar a su médico o enfermero acerca de la adaptación y los accesorios de la bolsa.
- Ajuste el orificio en el adhesivo de modo que calce exactamente el diámetro del estoma. Después de una cirugía, es normal que su cuerpo cambie. Es importante que siga controlando si ha cambiado la forma y el tamaño de su estoma. Verifíquelo posicionando la guía de corte sobre el estoma para ver si el orificio se adapta perfectamente.
- Controle el tamaño del estoma con regularidad especialmente si tiene una hernia
- Verifique el contacto total entre el adhesivo y la piel ejerciendo una leve presión con la mano
- Cambie el dispositivo si siente picazón o molestias
- Asegúrese de usar el dispositivo y los accesorios para ostomía que sean más adecuados para su tipo de cuerpo